jueves, 19 de julio de 2012

ocaso

de tanto en tanto
surgen seres sin contexto
que no sienten pertenencia
vagabundos de las calles
y de los recuerdos
forzaron su nacimiento
entre llantos secos
sus lejanas miradas
opacaron a la multitud
que clamaba sangre del extraño
siendo aun todos ellos
la desgracia de la humanidad
y entonces tras 21 inviernos pálidos
tengo la misma sensación en mi carne
de que las cosas son tangibles
pero no estoy ahi
la mente se autoengaña
para que el sistema no colapse
fijar una idea y jámas dejarla ir
o si no mueres como algo
que nunca importo
sentirse a gusto en algún
algún lugar para poder cerrar
la persiana de la apariencia
y decir con pulso vibrante
que yo no pertenezco
a nada ni a nadie,que sólo
estoy esperando
ver un rojo atardecer



No hay comentarios:

Publicar un comentario